Venimos trabajando desde el año 2006. Hoy somos un grupo de mujeres que encontramos en el arte un modo para reflexionar y operar sobre nuestra realidad, tomando diversas problemáticas políticas y sociales que nos convocan y nos interesan. El discurso artístico es el medio y el cuerpo la principal herramienta de ese discurso. A veces hacemos producciones coreográficas y otras, acciones más performáticas y agitativas, buscando la expresión y participación colectiva. Generalmente abordamos el espacio público como escenario o lugar de manifestación.
Armamos este blog para comunicar parte de nuestra actividad y para dar difusión a las producciones de otros artistas y grupos que trabajan desde un arte que se posiciona ideológicamente pero que también abre preguntas y posibilita diversas respuestas.
En ocasiones subimos textos nuestros o textos de otros que nos resultan interesantes, motivadores, y creemos que pueden aportar al debate y a la reflexión en torno al hacer artístico y a los contextos en que ese hacer se inscribe.
Pero como nuestro universo de acción no se limita solamente al ámbito artístico, en este espacio también informamos acerca de eventos políticos, sociales y culturales que consideramos importante divulgar y apoyar.
En este blog utilizamos fuentes de distintas procedencias, no nos sentimos atadas a una línea editorial en particular ya que como colectivo no pertenecemos a ninguna agrupación ni partido político.
Nos gustaría mucho que quienes visitan este sitio, nos dejen su opinión, comentario, crítica...
sábado, 16 de julio de 2011
lunes, 3 de enero de 2011
domingo, 26 de diciembre de 2010
Ojalá
Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.
Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.
Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.
Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego.
Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo.
Eduardo Galeano
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Arte y política
Sacar el arte a la calle puede ser una estrategia disruptiva que dispute la pertenencia de la producción artística a los espacios (institucionales y simbólicos) configurados para tal fin, en la búsqueda de interpelar a un público diferente del especializado, de popularizar las formas. Hace tiempo que el arte ha tomado la calle, desde experiencias autogestivas como las redes de Teatro Comunitario, las murgas y cuerdas de candombe, los colectivos artísticos o las crews graffiteras.
Sin embargo, el mismo campo artístico ha logrado institucionalizar hasta las expresiones más radicales de la producción comunicativa, apropiándose, organizando y catalogando el arte urbano, callejero, público e incluso el artivismo a través de encuentros, bienales, seminarios y concursos. Asimismo, no podemos desconocer que existe una política del campo artístico, en la que las relaciones de poder y hegemonía se traducen en quien legitima ciertas prácticas en detrimento de otras, en la definición de “lo artístico” que supone un status específico que lo eleva por sobre lo comunicativo o el arte popular. Dejar que otros definan y construyan la genealogía del arte y las prácticas estéticas implica relegar un espacio de discusión, anularse como interlocutor y replegarse en el rol (bastante cómodo a veces) de estar siempre “en la vereda de enfrente”. Repetidas veces, podemos observar que, bajo un arte de “contenido político” no hay otra cosa que la reproducción de lo dado, la repetición de un lugar común: una representación de la pobreza, la injusticia o cualquier otro “mal social” en la que sólo el artista tiene voz y decide posar su mirada sobre aquellos otros desclasados, marginados o menospreciados por la historia.
No pretendemos con esto limitar el debate a los espacios académicos e institucionales. El debate también se da en la calle, en los ámbitos compartidos, en la web y es, desde ya, a partir de la producción creativa y de la articulación de dichas producciones que se construyen los sentidos. Es también en esos espacios compartidos en donde juega la legitimación, bajo lógicas y estéticas diferentes.
La definición del “arte como herramienta de transformación social” nos obliga a repensar cuáles son las operaciones y los recursos que, desde el lenguaje artístico, pueden propiciar o generar dicha transformación. El arte (en sus más variadas disciplinas y dispositivos) no es transformador por sí mismo, sino que es en su poder de interpelación y/o de producción colectiva-colaborativa donde reside el potencial transformador: la re-construcción colectiva de la historia local y la movilización hacia la organización; la interpelación al usuario-consumidor de internet y las redes sociales generando interrupciones en el discurso hegemónico mediante los mismos lenguajes y medios en los que se distribuye; la señalización e intervención urbana en pos de la visibilización del femicidio y la injusticia, la acción artística disputando la ocupación del espacio público, son algunas de las prácticas recabadas en este envío especial. No son las únicas, no son excepciones, no son producto de artistas iluminados e individuales, sino de propuestas colectivas que se definen y se construyen con un fuerte anclaje contextual y coyuntural.
Esto nos obliga a repensar cuáles son las herramientas de las producciones artísticas contrahegemónicas. ¿Un taller de plástica en un barrio es, en sí misma, una acción transformadora? Muchas veces vemos cómo el tallerista paracaidista genera espacios que se plantean como tiempos neutros en un cotidianeidad que le es ajena, enseña técnicas pero no sociabiliza herramientas, y mantiene la relación unidireccional del que enseña y el que aprende. Hace décadas, realizar un stencil o un graffiti constituía una práctica de vanguardia, callejera, que rompía con lo que el arte debía ser y decir y sus formatos posibles. Hoy, esa herramienta es utilizada por movimientos sociales, artistas y colectivos, pero también por los partidos políticos, los estrategas del marketing y las marcas comerciales. Por eso mismo, se puede disputar sentido desde dispositivos considerados (a priori) hegemónicos. Los códigos de la web, la circulación de imágenes y contenidos en las redes sociales, el lenguaje publicitario no tienen por qué ser territorio ajeno a las prácticas artísticas transformadoras. Esos lenguajes que nos atraviesan e interpelan cotidianamente (en la gráfica, en la vía pública y en los medios) también pueden utilizarse para construir otros discursos.
El arte también puede potenciar la acción política. A la parafernalia tradicional de las movilizaciones y reclamos en el espacio público (volantes, carteles, murga, stencils, grafittis y figurones) se suman diversas estrategias y formatos artístico-comunicativos: intervenciones y apropiaciones simbólicas, performances participativas, murales colectivos, sellos, imágenes y publicidad apócrifa (Estación Darío y Maxi, Aparición con Vida de J.J. López, Justicia por Sandra Ayala Gamboa, aniversarios del golpe del 24 de marzo) entre otros ejemplos, con el objetivo de trascender los formatos tradicionales del panfleto político y dejar una huella que perdura más allá del momento de la movilización. Si el siluetazo (todavía en el proceso de la última dictadura) y el escrache (en plena década menemista) fueron algunas de las primeras articulaciones contemporáneas entre el discurso artístico y el reclamo político y social, la variedad de dispositivos y formatos a los que se recurre actualmente parece no tener límite.
Experiencias articuladoras
Parte de las riquezas de estas prácticas alternativas y alterativas reside en la articulación entre grupos o nodos para debatir, generar redes y multiplicar acciones.
El Encuentro Regional de Arte y Política “La calle es nuestra” fue uno de los espacios que se generaron en este año en torno a las cuestiones mencionadas anteriormente. Pero no fue el único: la coordinación y movilización por los Puntos de la Cultura, la gestión de redes de centros culturales y su 1er encuentro en Mar del Plata, la proliferación de las FLIA (Feria del Libro Independiente y Autogestiva) y de las redes de teatro comunitario, dan cuenta de la variedad de prácticas y colectivos que se organizan bajo una lógica distinta de la institucional o estatal: la horizontalidad, la articulación y la autogestión.
Lejos de la anacrónica concepción del artista que “se pone al servicio de la causa”, de la práctica creativa como producción de una obra única y objetual, encontramos un escenario en el que las producciones surgen de estrategias colaborativas, de la articulación entre colectivos, artistas y organizaciones con el objetivo de visibilizar, disputar sentidos y accionar en el espacio público desde los dispositivos y formatos más variados. Desde el stencil hasta las páginas web, desde los espacios institucionales-académicos hasta los autogestionados, la relación entre el arte y la política ya no se concibe como el cruce momentáneo y oportuno de dos esferas distantes sino como prácticas que se implican mutuamente, que se funden en producciones que trascienden la mera representación y hablan desde la acción.
Prensa de frente
viernes, 10 de diciembre de 2010
intervención paracaidista e itinerante
Domingo 12 de diciembre
ITINERARIO serás vos? serás vos? serás vos? serás vos? serás vos?
Bosque 16.30
“La identidad de origen no se agota en una partida de nacimiento: necesitamos reconocer un cuerpo, una mirada, una voz. Y más allá, de quienes engendraron a quienes nos dieron vida, y quienes eran los que se pierden en la memoria. De dónde venimos?¿Dónde anclar la memoria de uno mismo, es decir, de donde arrancamos para que el pasado nos habilite un lugar para morar en el presente? Se trata del presente, que se escapa cuando el pasado se diluye. Aunque se repita que la búsqueda de identidad de origen cala en la indagación del pasado, lo que en realidad se busca es vivir el presente. Poseer una identidad es un acto de memoria, amasada con rostros y acontecimientos.” Héctor Schmucler
jueves, 25 de noviembre de 2010
miércoles, 17 de noviembre de 2010
aun mes de su asesinato
A 1 mes del cobarde asesinato de Mariano Ferreyra, los secundarios de la CUES (Coordinadora Unificada Estudiantes Secundarios) invitamos a la jornada cultura que se llevará a cabo en plaza San Martín el jueves 18/11 a las 16:00 en homenaje a nuestro compañero. Se realizará una intervención artística, habrá murgas, batucadas y una radio abierta organizada por la Multisectorial.
participamos en
Los invitamos a participar del I Encuentro de Investigadores
en Danza y Performance, que se realizará el martes 7 de diciembre, de 9 a 17hs en el Centro Cultural Islas Malvinas, calle 19 y 51, de la ciudad de La Plata.
Este encuentro busca abrir un espacio de diálogo e intercambio entre quienes nos encontramos interesados en reflexionar acerca de la corporalidad, la danza y la performance, generando nuevos puentes entre la danza, la filosofía y las ciencias sociales.
El encuentro contará con la presencia de diferentes investigadores que, a partir de una breve exposición propondrán los temas o problemas que darán inicio al diálogo posterior, abierto a todos los presentes.